Nunca entendí por que en el Partido de Gral. Sarmiento, en su ciudad principal, San Miguel,
la estatua central era de Sarmiento, y la plaza se llama Bartolomé Mitre ¿?
Esta imagen de la estatua de Sarmiento inspiró a mi mamá, Amalia Violeta Damonte de Zaldo, a crear una serie de poemas, titulado «Paloma», sobre nuestro querido San Miguel. Transcribo uno de ellos.
Plaza de San Miguel
«Una filosófica paloma
posada en la cabeza de Sarmiento
miraba tristemente el panorama.
Yo puedo adivinar su pensamiento
¿Dónde está mi plaza, mi plaza bienamada,
sin fuente, pero verde, con flores coloradas,
y no estos tristes palos que quieren ser rosales
y sólo son comida de hormigas? Ya no hay nada;
ni césped (hay baldosas), ni granza (más baldosas),
ni sombra. ¡Oh, mis árboles! ¡La galería umbrosa
del verano de antaño! Que todo tiempo pasado
fue mejor, tal vez sea cierto.»
Nunca entendí por que en el Partido de Gral. Sarmiento, en su ciudad principal, San Miguel,
la estatua central era de Sarmiento, y la plaza se llama Bartolomé Mitre ¿?
Esta imagen de la estatua de Sarmiento inspiró a mi mamá, Amalia Violeta Damonte de Zaldo, a crear una serie de poemas, titulado «Paloma», sobre nuestro querido San Miguel. Transcribo uno de ellos.
Plaza de San Miguel
«Una filosófica paloma
posada en la cabeza de Sarmiento
miraba tristemente el panorama.
Yo puedo adivinar su pensamiento
¿Dónde está mi plaza, mi plaza bienamada,
sin fuente, pero verde, con flores coloradas,
y no estos tristes palos que quieren ser rosales
y sólo son comida de hormigas? Ya no hay nada;
ni césped (hay baldosas), ni granza (más baldosas),
ni sombra. ¡Oh, mis árboles! ¡La galería umbrosa
del verano de antaño! Que todo tiempo pasado
fue mejor, tal vez sea cierto.»